
¿Has pensado en ir a terapia, pero no sabes por dónde empezar? ¿Te suena eso de “psicoanálisis”, “cognitivo-conductual” o “humanista” y te quedas igual? No te preocupes, no estás solo. Aquí te ...
Sabemos que la vida puede ponerse intensa: trabajo, familia, tráfico, redes sociales… y de pronto, sin darnos cuenta, la ansiedad y la tristeza se nos cuelan como invitados no deseados. Por eso, hoy te compartimos cinco tips sencillos pero poderosos para prevenir la depresión y la ansiedad.
Tu cuerpo es como ese amigo que te manda indirectas cuando algo no anda bien. Si te sientes agotado todo el tiempo, te cuesta dormir o te duele la cabeza sin razón aparente, puede que tu salud mental esté pidiendo ayuda.
Según el Mind Health Report, 82% de los mexicanos identificaron síntomas debido al estrés como dificultad para dormir, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios en su apetito. Y muchas veces, el cuerpo lo dice antes que la mente; de hecho, dentro de los impactos mencionados los más relevantes fueron los físicos, como dolores musculares y jaquecas.
No es broma. Respirar profundo y conscientemente puede ayudarte a regular tu sistema nervioso. No necesitas convertirte en yogui ni irte a meditar al Himalaya. Basta con tomar pausas durante el día, cerrar los ojos y respirar lento.
Las redes sociales pueden ser divertidas, pero también generan comparaciones, presión y sobreinformación. Si sientes que te abruma ver “vidas perfectas” en Instagram o leer noticias negativas todo el día, es momento de hacer detox digital.
El Mind Health Report reveló que la exposición constante a redes es uno de los factores que más impactan la salud mental de los jóvenes mexicanos.
Cuando la ansiedad o la tristeza aparecen, es común querer encerrarse. Pero el aislamiento puede empeorar las cosas. Hablar con alguien de confianza, salir a caminar con un amigo o simplemente estar acompañado puede marcar la diferencia.
El Mind Health Report indica que 65% de los mexicanos encuestados dijeron haber sufrido algún nivel de depresión, ansiedad o estrés, pero solo el 22% acudieron por atención profesional. No estás solo, y no tienes que enfrentarlo solo.
Ir al psicólogo no es señal de debilidad, es una forma de autocuidado. Así como vas al médico cuando te duele el estómago, también puedes ir al terapeuta cuando algo no se siente bien por dentro.
La depresión y la ansiedad no siempre se ven, pero si sientes que tu salud mental está comprometida, no lo ignores. Acércate a un especialista, habla con alguien de confianza y recuerda que pedir ayuda también es un acto de valentía.