
Es probable que disfrutes de esa taza de café que te impulsa a empezar el día. Ese pequeño ritual, ya sea un latte espumoso o un americano cargado, es un placer diario para muchos. Pero,...
El estrés produce exceso de cortisol —la llamada hormona del estrés—, lo que afecta el eje hipotálamo hipófisis ovario. Este desequilibrio puede inhibir la ovulación, reducir la producción de estrógenos y progesterona, y provocar alteraciones en tu ciclo menstrual.
Cuando el estrés es crónico, el cuerpo interpreta que no son momentos adecuados para reproducirse. Por ello, prioriza funciones de alerta y supervivencia, y bloquea procesos de fertilidad como la ovulación.
Sí, el estrés en el trabajo sí puede afectar tus hormonas y menstruación. Desde ciclos irregulares hasta dolor menstrual intensificado, estos cambios reflejan un desequilibrio en tu sistema endocrino provocado por niveles elevados de cortisol. Crear espacios de autocuidado, descanso y límites laborales concretos puede ayudarte a recuperar tu equilibrio hormonal y mejorar tu calidad de vida.
Este es un material informativo. Para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, consulta a un profesional de la salud.