La retinopatía diabética (RD) es una complicación ocular frecuente en personas con diabetes tipo 1 o 2. A nivel nacional, afecta a alrededor del 31.5% de quienes tienen diabetes tipo 2, y es una de las principales causas de ceguera irreversible en adultos mexicanos entre 25 y 74 años. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque logres mantener niveles adecuados de glucosa, aún hay factores que contribuyen a que se presente o progrese la retinopatía diabética.
Glucosa “controlada” no elimina el riesgo: ¿por qué?
Aunque controles tu glucosa con una HbA1c por debajo de 7%, el riesgo no desaparece por completo, especialmente si llevas muchos años con diabetes. El riesgo aumenta conforme más tiempo vive una persona con diabetes. Además del azúcar, otros factores como hipertensión, colesterol alto o embarazo influyen en el desarrollo y progresión de la retinopatía diabética.
¿Cuáles son las recomendaciones?
El protocolo del IMSS establece que desde el diagnóstico de diabetes tipo 2, se debe realizar tamizaje ocular regular para detectar a tiempo cualquier signo de RD, incluso en pacientes sin síntomas ni descontrol glucémico. Mantener la hemoglobina glucosilada por debajo de 7% y controlar presión arterial son estrategias clave para retrasar o evitar la aparición de retinopatía diabética.
Lo que debes saber sobre la retinopatía diabética: señales, seguimiento y prevención
- • En etapas iniciales de retinopatía diabética suele no haber síntomas visuales, por lo que no sentir ningún cambio no significa que esté todo bien.
- • El examen más recomendado es la exploración de fondo de ojo, al menos una vez al año o cada dos años dependiendo del diagnóstico previo en ausencia de retinopatía.
- • Si ya se ha detectado algún grado de retinopatía, el seguimiento debe hacerse cada 4 a 12 meses según la severidad.
¿Qué puedes hacer hoy?
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Aunque tengas la glucosa controlada, no bajes la guardia
- • Realízate un examen de fondo de ojo cada año (o cada dos si no hay RD).
- • Cuida tu glucosa, presión arterial y colesterol.
- • Informa a tu médico sobre cualquier cambio visual: visión borrosa, manchas, puntos flotantes.
- • Lleva un estilo de vida saludable (alimentación, ejercicio, sin tabaco) para reducir riesgo general y ocular.
¿Aunque tengas la glucosa en rango normal podrías desarrollar retinopatía diabética?
Sí. El buen control glicémico reduce el riesgo, pero no lo elimina por completo. Otros factores —como años viviendo con diabetes, presión alta o colesterol elevado— también influyen. Por ello, realizar revisiones oculares periódicas desde el diagnóstico y mantener un control integral de salud es la mejor manera de prevenir la pérdida de visión en mujeres con diabetes en México.
Fuentes de consulta:
- Instituto Mexicano del Seguro Social (2016). Programa de Acción Específico para la Prevención de la Retinopatía Diabética. https://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/profesionalesSalud/investigacionSalud/historico/programas/16-pai-retinopatia-diabetica.pdf
- Instituto Mexicano del Seguro Social (s.f.). Guía de Práctica Clínica: Diagnóstico y tratamiento de retinopatía diabética. https://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/735GRR.pdf
- Federación Internacional de Diabetes (s.f.). Complicaciones en los ojos por diabetes.https://idf.org/es/about-diabetes/diabetes-complications/eyes/
Este es un material informativo. Para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, consulta a un profesional de la salud.