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Diabetes sin síntomas: cómo detectarla a tiempo, aunque no te sientas mal

La diabetes puede avanzar sin síntomas claros. Muchas personas viven con diabetes tipo 2 sin saberlo, porque no sienten “nada raro” en su cuerpo. De hecho, uno de los principales problemas de esta enfermedad es que puede desarrollarse lentamente, sin síntomas evidentes durante años. En México, 1 de cada 3 mujeres con diabetes no sabe que la tiene (ENSANUT, 2022). Esto significa que puedes tenerla, aunque te sientas bien.

¿Por qué no se nota al principio?

La diabetes tipo 2 afecta la forma en que tu cuerpo regula el azúcar (glucosa) en la sangre. Al principio, tu organismo trata de compensar y no presenta señales evidentes. Pero con el tiempo, esa glucosa alta empieza a dañar órganos, vasos sanguíneos y nervios sin que te des cuenta. 

Signos leves que podrías estar ignorando

Aunque no te sientas “enferma”, hay señales sutiles que podrían indicar un problema con el azúcar en tu sangre.

    Por ejemplo:
  • • Tener más sed o ir al baño más seguido de lo normal
  • • Sentirte más cansada, aunque duermas bien
  • • Notar visión borrosa o mareos ocasionales
  • • Tener infecciones frecuentes (hongos, encías, vías urinarias)
  • • Ver que tus heridas tardan más en sanar

Muchas personas normalizan estos síntomas o los atribuyen al estrés, la edad o el ritmo de vida. Pero si se repiten o duran varias semanas, es tiempo de checar tus niveles de glucosa.

¿Cómo puedo saber si tengo diabetes?

La única forma segura de saber si tienes diabetes, o si estás en riesgo, es realizándote un estudio de laboratorio. Aunque te sientas bien o no tengas síntomas, estos análisis pueden detectar alteraciones en tus niveles de azúcar en la sangre que tú no percibes físicamente.

    Hay tres estudios clave que puedes solicitar:
  • Glucosa en ayuno: es un análisis sencillo en el que te sacan una muestra de sangre después de 8 o 12 horas sin comer. Si tu resultado está por encima de 126 mg/dL, es un indicador de sufrir de diabetes.
  • Hemoglobina glucosilada: este estudio mide el promedio de glucosa en tu sangre durante los últimos 3 meses. Es muy útil porque no depende del ayuno y da una idea más completa de cómo ha estado tu azúcar en el tiempo.
  • Prueba de tolerancia a la glucosa: es un poco más larga; se hace una primera toma en ayuno, luego te dan a tomar una bebida muy dulce para después sacarte una segunda muestra de sangre a las dos horas, para ver como tu cuerpo responde a la “carga de azúcar”.

¿Y si me sale “un poco alta” la glucosa?

No necesitas esperar a que sea grave para actuar. El diagnóstico temprano de prediabetes puede ayudarte a hacer cambios simples en tu alimentación y movimiento diario que retrasen (o eviten) que se convierta en diabetes tipo 2. Si tienes más de 35 años, sobrepeso, antecedentes familiares de diabetes o colesterol alto, es recomendable hacerte pruebas cada año, ya sea con tu médico de cabecera o en tu centro de salud. La prevención no es solo para quienes se sienten mal: es la forma más efectiva de evitar complicaciones a tiempo. Cuidarte cuando estás sana también es salud.

Este es un material informativo. Para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado, consulta a un profesional de la salud.